En la actualidad, la mayoría de los pequeños productores agrícolas siguen confinados a los modelos de “agricultura de subsistencia”, como las impuestas por las tendencias capitalistas globalizadoras, y de acuerdo con las estimaciones más recientes de la FAO, más de 800 millones de personas se encuentran en situación de hambre diaria y constante; no obstante, miles de millones no consumen los nutrientes necesarios, lo que produce condiciones crueles de malnutrición debidas a una alimentación inadecuada. Del mismo modo se estima que en los próximos 30 años, habrá alrededor de 2.000 millones de personas que necesitarán alimentos con algún grado de necesidad particular, pero los recursos naturales básicos, de los cuales depende la agricultura, se vuelven cada día más precarios o escasos.
Indiscutiblemente que el gran reto para la biotecnología en Venezuela es y debe ser contribuir a enfrentar directamente esta realidad en el ámbito de nuestro territorio y con proyección regional e internacional. Pero, ¿de qué manera?
Ante todo, se hace necesario revisar experiencias pasadas y presentes, como el caso de la “Revolución Verde” en las décadas de los años 60 y 70 y sus consecuencias actuales, a través de la cual se pretendió incrementar la producción de rubros agrícolas mediante el excesivo uso del recurso agua, la indiscriminada aplicación de fertilizantes y plaguicidas y la agricultura extensiva de monocultivos, ocasionando graves daños al ambiente y propiciando altos niveles de dependencia tecnológica, económica y de insumos en el campesinado. Situaciones y casos de transferencia inadecuada o poco pertinentes de tecnologías foráneas no adaptables a las condiciones materiales y realidades socioculturales. Condición académica descontextualizada (estructural y conceptualmente) de las profesiones relacionadas con el agro en donde el perfil del egresado se enmarca hacia el profesional capacitado para producir en función de modelos económicos inviables y empobrecedores. Bastará revisar los ‘pensa’ y programas de estudios de las universidades con carreras afines al agro y se podrá advertir la evidente debilidad de asignaturas que formen a los futuros profesionales en función de sensibilizarlos por el entorno ambiental.
Aún cuando Venezuela no ha sido precisamente un país destacado en avances biotecnológicos, puede afirmarse, no obstante, que se han obtenido valiosos y significativos logros en algunos aspectos y áreas del ámbito agrícola: desarrollo de protocolos y metodologías eficientes para la micropropagación de rubros vegetales, obtención de plantas libres de patógenos, rescate de embriones, obtención de androestériles y haploides, caracterizaciones genéticas de germoplasmas y colecciones, identificación y detección de patógenos en peces y animales de granja, transformación genética de algunas especies de interés agronómico para validar metodologías y/o incorporar genes de resistencia a virus, bacteriosis y otros; destacándose el hecho de la existencia de personal capacitado y equipos e instalaciones adquiridos para los logros de metas concretas, aún así, no en cantidades suficientes para enfrentar efectivamente los retos inmediatos por venir.
Pero todas estas iniciativas y esfuerzos no pasan de satisfacer a los equipos de trabajo a través de la publicación de los resultados en revistas arbitradas, contribuir con la “consistencia” de los Currícula Vitae de los investigadores y establecer aislados convenios interinstitucionales e internacionales, palpándose la evidente ausencia del impacto que debe reflejarse en los actores principales del quehacer agrícola nacional y por ende en las comunidades. Se hace necesario entonces implementar políticas de Estado orientadas a colocar la biotecnología al servicio expedito del entorno social, y eventualmente, tener un campesinado consciente y usuario de estas nuevas tecnologías como parte de un microsistema de desarrollo rural endógeno e integral capaz de ofrecerle al pequeño y mediano productor una óptima calidad de vida. Posiblemente la instauración de un “sistema nacional de biotecnologías para la implementación de políticas de desarrollo endógeno integral” pudiera representar una vía para la ejecución de hechos concretos.
Una de las fortalezas y ventajas comparativas que tiene Venezuela para direccionar políticas y estrategias de Estado en materia del uso e implementación de las “biotecnologías”, es el hecho que estas modernas herramientas están principalmente en manos de instituciones del Estado mismo: institutos nacionales de investigaciones científicas y universidades, y en pocos casos, empresas privadas, investigadores con alto nivel ético, sentido de la responsabilidad y gran capacidad de respeto por las leyes, así como la preferencia de éstos de trabajar para las instancias gubernamentales. Así se presenta la oportunidad -y sobre la base de experiencias foráneas- de diseñar el estamento legal más idóneo y evitar que casos como Monsanto, Dupont, Novartis, Bayer, Pioneer y otros, puedan reproducirse en nuestro país, entendiendo que han sido muchos los casos, en los que empresas como éstas propenden a la dependencia tecnológica de países y regiones enteras en desmedro de las economías de los pueblos más necesitados.
Sou Абрам Александр um empresário que conseguiu reviver seus negócios moribundos com a ajuda de um credor enviado por Deus conhecido como Benjamin Lee, o Consultor de Empréstimos. Sou residente em Ecaterimburgo Екатеринбург. Bem, você está tentando iniciar um negócio, liquidar sua dívida, expandir a sua já existente, precisar de dinheiro para comprar suprimentos. Você está tendo problemas para tentar garantir uma boa facilidade de crédito? Quero que saiba que o Sr. Benjamin o ajudará. É o lugar certo para você resolver todos os seus problemas financeiros, porque sou um testemunho vivo e não posso guardar isso para mim quando os outros estão procurando uma maneira de ser financeiramente elevado. Quero que todos entrem em contato com esse credor enviado por Deus use os detalhes como indicado em outros para participar dessa grande oportunidade. E-mail: lfdsloans@outlook.com Ou WhatsApp / Text + 1-989-394-3740.
ResponderEliminar